La muñeca de fieltro que es marca de Abuela Aba no pasa de moda y es perfecta para decorar tanto la ropa como los complementos y las habitaciones de los más pequeños de la casa.
Como véis, en este caso Mi Lucía es la cabezota visible de un organizador de horquillas que mide ni más ni menos que un metro. No he tenido reparos en darle esas proporciones porque resulta realmente útil.
En esta ocasión la he utilizado para crear unas piezas de decoración que me encargó una mamá de Jaén.
Muñeca Mi Lucía, marca de Abuela Aba |
Como véis, en este caso Mi Lucía es la cabezota visible de un organizador de horquillas que mide ni más ni menos que un metro. No he tenido reparos en darle esas proporciones porque resulta realmente útil.
A ver, antes de llevarte las manos a la cabeza no tienes más que pensar o ponerte a contar la cantidad de pasadores que seguro que tiene tu niña y te darás cuenta de que no estoy exagerando, ¿verdad?
Lo he completado con una bolsa con apertura lateral que sirve para seguir guardando complementos para el pelo: gomas, lazos... O lo que más te convenga. Tú eliges.
Con mucho corazón
El toque final lo ponen los corazones de tela que pueden colgar del pomo de la puerta de la habitación, de la del armario, de la cómoda... Del cabecero de la cama o de la pared incluso, como si fueran cuadros.
Se me ocurren decenas de sitios en los que colocarlos.
Una vez más he apostado por la combinación de colores y telas, mezclando rayas rosas y blancas con topos en tonos marrones e incluso flores grandes.
Una apuesta alegre que se sale de la rutina y permite llenar de color la decoración de las estancias de las princesas de la casa.
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