Me gustan mucho porque son un regalo tradicional, de esos que se guardan durante toda la vida y van pasando de padres a hijos.
Eso sí, los adapto al momento actual, de manera que puedan incluso convertirse en divertidas pulseras que lucir cada día.
Es lo que he hecho con este que os muestro en las primeras fotos. Está hecho con perlas de río blanca y facetadas checas en tonos pastel, para una niña que lo estrenará el día 3 de mayo.
Lo he rematado con una medallita y he colocado un discreto lazo de cuadros vichy junto a ella.
Va rematado con un lazo en cuadros vichy |
No hay comentarios:
Publicar un comentario